martes, 2 de febrero de 2010

Luna de Victoria


Le ganó 1-0 a Central por un cabezazo del delantero. El equipo de Caruso aprovechó una de las pocas chances que tuvo para recuperarse tras la derrota en el clásico con Chacarita. Los de Cuffaro Russo cayeron por segunda vez en el Clausura y miran desde la zona de Promoción.


Por Fernando Pecorelle


Atrás quedó el duro debut con derrota ante Chacarita, uno de los clásicos rivales. Porque tres días después, Tigre logró recuperarse, nada menos que en el Gigante de Arroyito ante Rosario Central. Fue 1-0 por un gol de Carlos Luna, en el comienzo de la segunda fecha del torneo Clausura.
El triunfo de Tigre fue bien al estilo Caruso Lombardi. Porque el Matador se hizo fuerte en el fondo y con más garra que fútbol se las ingenió para mantener el 0-0 en el primer tiempo. En el segundo, aprovechó una pelota parada y consiguió la ventaja que a la larga iba a ser decisiva.
Tiro libre desde la izquierda, centro al segundo palo y cabezazo del Chino Luna, el goleador de Tigre, para enmudecer al Gigante de Arroyito. Después del gol, Central buscó el empate, pero nunca tuvo la contundencia para alcanzarlo, pese a que contó con un par de chances.
Tigre se llevó de Rosario sus primeros tres puntos en el Clausura, que le sirven para mirar con otros ojos lo que se viene, pero especialmente para limpiar la imagen del debut y estar tranquilo al mirar la tabla de los promedios. Todo lo contrario del lado de Central. Segunda derrota consecutiva ante rivales directos, que lo deja en zona de Promoción.
Gentileza : Foto Diario Olé