sábado, 10 de julio de 2010

Derrota con dignidad


La Celeste perdió por 3-2 ante los teutones en el duelo por el tercer puesto, pero dejó una notable imagen en el Mundial. Müller (PT 18m), Jansen (ST 10m) y Khedira (ST 37m) marcaron para los germanos, que volvieron a meterse en el podio. Cavani (PT 27m) y Forlán (ST 5m), concretaron para el charrúa.


Por Fernando Pecorelle


Uruguay se despidió del Mundial de Sudáfrica con una derrota por 3-2 ante Alemania, en Puerto Elizabeth, y culminó en el cuarto lugar. El conjunto charrúa, que igualó la campaña realizada en Brasil 1950, exhibió un juego que combinó entrega con retazos de buen fútbol y cayó envuelto en dignidad. Por su parte, los teutones volvieron a subirse al podio como hace cuatro años y se ilusionan con una camada de jugadores muy talentosos.
Para su última presentación en Sudáfrica, Tabárez decidió volver a aplicar el 4-3-3 que tantos éxitos le dio durante el torneo, con el retorno de Luis Suárez. Por su parte, Alemania mantuvo su planteo clásico pero sintió mucho las ausencias de Lahm, Podolski y Klose. Entre ambos protagonistas construyeron un primer tiempo atractivo, con el condimento adicional de la lluvia rasante que azotó a Puerto Elizabeth.
La primera situación de riesgo fue para Uruguay y se produjo a los seis minutos, cuando un tiro libre de Forlán salió muy cerca del ángulo. Poco después, Alemania contestó con un cabezazo de Friedrich que se estrelló en el travesaño. La iniciativa quedó en las manos de los germanos, que fueron conducidos por Schweinsteiger y mostraron agresividad por los costados. En tanto, la Celeste procuró mantener el orden en la presión y se esforzó por estar afilado en cada réplica.
En el marco de un partido parejo, Alemania abrió el marcador a los 18 gracias al joven Thomas Müller (suma cinco goles, como Villa, Sneijder y Forlán), que capitalizó un rebote que dio Muslera tras un disparo lejano de Schweinsteiger. Tal como lo hizo tras el primer tanto de Holanda en las semis, Uruguay se mantuvo de pie. El premio para ese esfuerzo charrúa llegó a los 27, en una jugada que nació tras un notable quite de Pérez a Schweinsteiger en plena salida alemana. Suárez condujo el contragolpe y Edinson Cavani llegó por izquierda para definir a un costado.
Sobre el cierre del periodo inicial, cada equipo dejó pasar oportunidades para desequilibrar el encuentro. A los 41, Suárez derrochó un mano a mano con el arquero Butt y recibió la reprimenda de Forlán, que llegaba solo por el medio. Y a pocos segundos del entretiempo, Fucile interrumpió la carrera de Cacau (reemplazante de Klose) en plena área para darle vida a su selección. El solidario juego colectivo de Uruguay le puso trabas a la potencia ofensiva de Alemania.
Luego del descanso, Uruguay arrancó mucho mejor y se puso merecidamente en ventaja. Primero se lo perdieron entre Cavani y Suárez. Pero el desahogo llegó tres minutos después: el incansable Arévalo Ríos se escapó por derecha a puro coraje y mandó un centro al área que Forlán conectó de manera fantástica. Una vez más, la Celeste dio muestras de grandeza y a su clásica garra le sumó audacia ofensiva.
Sin embargo, la algarabía uruguaya sufrió un duro golpe a los 10 minutos. Boateng envió un centro por derecha, el arquero Muslera salió a cortar pero un pésimo cálculo le regaló el gol a Marcell Jansen. A partir de allí, llovieron las situaciones de gol y el encuentro tomó un ritmo muy vertiginoso. Özil, Cacau y Kiessling, entre otros, probaron suerte para Alemania; Suárez y Forlán inquietaron para los sudamericanos.
En esa batalla de igual a igual, Alemania sacó provecho de una desatención defensiva en un tiro de esquina y encontró el tercer gol por intermedio de Sami Khedira. Ese tanto no le quitó los sueños a la Celeste, que buscó y buscó por todos lados. En la última jugada del partido, Forlán volvió a afilar su pierna derecha y, desde un tiro libre, le sacó astillas al travesaño de Butt. La histórica campaña de este equipo conducido por Tabárez no se pudo coronar con el ansiado tercer puesto, pero ese detalle jamás opacará la gesta de un grupo de botijas que le mostraron un camino al fútbol uruguayo.


Como en casa


Zeballos y Schwank vencieron a los rusos Davydenko y Kunitsyn por 7-6 (7), 6-4, 6-7 (3) y 6-1 y el equipo de Tito Vázquez está 2-1 arriba en la serie de cuartos de final que se juega en Moscú.


Por Fernando Pecorelle

Modesto Vázquez, capitán del combinado nacional de Copa Davis, reservó a David Nalbandian para el tercer día y la apuesta le salió muy bien porque Horacio Zeballos y Eduardo Schwank ganaron el dobles y Argentina supera a Rusia por 2-1 en Moscú, en la serie de cuartos de final de la Copa Davis.
La dupla argentina mostró un excelente nivel en el Estadio Olímpico de la capital rusa, sobre superrficie rápida, y logró una victoria importantísima ante el binomio conformado por Nikolay Davydenko e Igor Kunitsyn por 7-6 (7), 6-4, 6-7 (3) y 6-1, en un encuentro que duró tres horas y seis minutos.
Con este triunfo, el conjunto albiceleste quedó a un paso de las semifinales y muy bien posicionado para los dos singles que se disputarán mañana, ya que Davydenko llegará cansado por haber disputado el dobles y Nalbandian estará fresco para definir la serie. En primer turno jugarían Schwank y Davydenko y luego lo harían Nalbandian y Mikhail Youzhny.
Argentina está 2-1 arriba porque ayer el cordobés Nalbandian batió a Davydenko por 6-4, 7-6 (5) y 7-6 (6), mientras que el correntino Leonardo Mayer perdió con Youzhny por 6-3, 6-1 y 6-4.