domingo, 10 de julio de 2011

Café de primera


El equipo cafetero se impuso por 2-0 en Santa Fe frente a una tímida Bolivia y se aseguró la cima del Grupo A, que se definirá mañana con el partido que animarán el elenco de Batista y Costa Rica.
Por Fernando Pecorelle
Colombia demostró frente a Bolivia que conoce a la perfección su libreto, que está en condiciones de superar a los equipos inferiores y que les dará pelea a los candidatos de siempre. Otra vez se mostró firme atrás y preciso en la mitad de la cancha, donde tocó y brilló; también desbordó por los costados y evidenció que cuenta muchas variantes en ofensiva. Bolivia, aquel que complicó a la Argentina, no fue rival para el mejor del Grupo A, que se impuso por 2-0 en Santa Fe.


El planteo audaz de Bolivia sorprendió a Colombia en los primeros minutos del encuentro. Con una interesante presión, los dirigidos por Quinteros se adueñaron de la pelota e incomodaron. Pero Colombia aprovechó un error defensivo y no perdonó. Dayro Moreno le puso una asistencia deliciosa a Falcao, que se escapó por izquierda y definió cruzado para festejar a los 14.

Los cafeteros no necesitaron del balón para establecer una superioridad, ya que marcaron la diferencia cada vez que aceleraron en ataque. A los 26, el lateral Armero se proyectó por izquierda y fue derribado por Amador en el área. Falcao asumió la responsabilidad desde los 11 metros y no perdonó al arquero Arias. Un 2-0 basado en inteligencia y contundencia.

Aunque el elenco cafetero no llegó al tercero, la diferencia de categoría y de físico se hizo aún más evidente en el complemento. El equipo boliviano trató de complicar con el ingreso de Vaca, quien realizó algunos movimientos interesantes, pero jamás puso en aprieto al arquero Martínez, casi inadvertido. El elenco de Quinteros tuvo una chance clara con un disparo de Arce de pique al piso que se perdió por arriba y nada más ante una defensa firme y un mediocampo muy prolijo.

Los jugadores colombianos, por su parte, pecaron de individualistas en un par de maniobras y desperdiciaron varias oportunidades para ampliar el marcador y sentenciar la goleada, que hubiese sido merecida. Lo tuvo Falcao con un remate rasante que pasó rosando un palo y también Rodallega con un potente derechazo que rebotó en el ex delantero de River y se perdió muy cerca ante la atenta mirada de los bolivianos. Luego, se floreó y recibió el aplauso de sus hinchas.