lunes, 27 de septiembre de 2010

Objetivo cumplido


El equipo de Weber perdió por 3-1 (22-25, 27-25, 25-22 y 25-20) contra Estados Unidos, el campeón olímpico, y finalizó en el segundo lugar del Grupo D en el Mundial que se disputa en Italia. Ahora se medirá contra Francia y Japón en el Grupo M.


Por Fernando Pecorelle


Argentina hizo un buen partido, pero perdió contra Estados Unidos por 3-1, con parciales de 22-25, 27-25, 25-22 y 25-20, tras dos horas y 15 minutos de intenso duelo.

Con este resultado, los dirigidos por Javier Weber finalizaron en el segundo lugar del Grupo D, detrás de los campeones olímpicos y por delante de México y Venezuela. De esta forma, el primer objetivo, avanzar a la siguiente ronda, ya está cumplido. En la próxima ronda la Selección se medirá contra Francia -el jueves- y con Japón -el sábado-. Los dos primeros seguirán en carrera por el título.

El combinado nacional tuvo un gran comienzo de juego, rápidamente tomó ventaja de 4-0 y pese a que Estados Unidos lo emparejo, y llegó arriba al segundo tiempo muerto, lo pudo cerrar por 25-22, con un excepcional aporte del bloqueo encabezado por Conte.

En el segundo parcial los norteamericanos levantaron su nivel y Argentina corrió siempre desde abajo, con una desventaja que osciló entre los tres y cuatro puntos. Sin embargo, el equipo de Weber levantó cuatro pelotas para set, emparejó en 24 gracias a la efectividad en el saque de Federico Pereyra, pero lo perdió por 27-25.

El tercer parcial mantuvo la paridad y Argentina entró con ventaja en el tramo decisivo (20-19), pero no pudo aprovecharlo y con varios errores en la recepción cayó por 25-22. Tras ese impacto, la Selección no se pudo recuperar y se despidió en el cuarto con un cómodo 25-20.








domingo, 26 de septiembre de 2010

Arriba las manos


El seleccionado nacional se impuso a México por 3-1 (25-12, 25-19, 17-25 y 25-15), avanzó a la próxima instancia y se mantiene en lo más alto del Grupo D, que se disputa en Reggio Calabria. Facundo Conte (23) fue el máximo anotador. Mañana, desde las 16, cerrará la primera fase ante Estados Unidos.


Por Fernando Pecorelle


El seleccionado argentino sumó hoy su segunda victoria en el Mundial de Voley que se disputa en Italia al superar al representativo de México por 3-1, en un encuentro correspondiente al Grupo D, que se desarrolla en Reggio Calabria.

Después del buen triunfo frente a Venezuela, en el debut, la principal consigna del joven equipo conducido por Javier Weber era no relajarse: cuando concretó el objetivo fue muy superior a su rival y cuando se desconcentró la pasó mal. En definitiva, se impuso por 25-12, 25-19, 17-25 y 25-15, luego de una hora y 34 minutos.

En el bloqueo, Argentina tuvo el arma que le permitió quedarse con el parcial inicial con comodidad. Se fue al primer tiempo técnico abajo (7-8), pero luego encadenó cuatro puntos consecutivos para comenzar a establecer una diferencia indescontable para los aztecas. En el segundo set, de la mano del contraataque y con escasos errores no forzados, sacó una buena ventaja en el arranque (6-1) y la supo administrar ante un equipo que sufría demasiado en recepción.

Lo peor se mostró en el tercero. Weber necesitó pedir el tiempo muerto cuando estaban 0-4, luego del mismo continuaron los errores y el marcador llegó a un impensado 0-8, la diferencia aumentó a nueve (1-10) y, más allá de una pequeña reacción en el final, el duelo se fue al cuarto.

El comienzo del último parcial fue parejo y los mexicanos llegaron arriba al tiempo técnico por 8-7. A partir de ahí, el representativo nacional metió un parcial de cinco puntos consecutivos, puso las cosas en su debido lugar y se terminó quedando con la victoria. Argentina suma seis unidades, es líder del Grupo D y mañana, desde las 16 de nuestro país, cerrará esta etapa del torneo ante Estados Unidos. El primer objetivo, pasar a la segunda fase, ya está cumplido.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Favorito campeón


El máximo candidato cumplió con los pronósticos, derrotó al local por 81-64 y levantó la corona en un Mundial después de 16 años de sequía. Durant fue la gran figura con 28 puntos y 5 rebotes.


Por Fernando Pecorelle


La Selección de Estados Unidos se adjudicó la medalla de oro del Mundial de Turquía, 16 años después de su última llegada a lo más alto del podio, al vencer en la final a los anfitriones por 81-64, tras un partido que siempre tuvieron controlado.

El gran favorito se tomó la definición con seriedad desde el inicio. Por eso Durant lo jugó con todo y consiguió la mitad de los puntos de su equipo en los primeros 20 minutos, dando una nueva lección magistral de clase y efectividad, con 5 de 9 triples.

Pero los locales también salieron a dejar todo para dar el golpe. A los seis minutos desató la locura de su gente cuando se colocó 15-14 y cuando estuvo 17-14. También ayudó la defensa en zona que ya prácticamente no abandonarían a lo largo del partido.

Sin embargo, Estados Unidos, herido en su amor propio, agudizó la defensa y no le permitió a su rival marcar en el resto del cuarto. Así, se fue arriba al primera descanso por 22-17. En el segundo periodo hubo más de lo mismo. Entrega local y control por parte de los visitantes, que culminaron el segundo periodo con ventaja de 10 (42-32).

Durant siguió con su clase, colocación, defensa, elasticidad y elegancia, características que lo transformaron en el mejor del partido con 28 puntos y cinco rebotes. El marcador siguió reflejando la diferencia entre los dos equipos: 50-32, a los 23 minutos. Turquía intentó defender cuerpo a cuerpo, pero jamás logró poner en aprietos a los norteamericanos.

El resto del encuentro estuvo de relleno y los tucos se acercaron únicamente cuando la visita sacó el pie del acelerador debido al holgado marcador. Con el cierre del partido, los locales recibieron el cálido aplauso de sus hinchas, consecuencia del excelente torneo realizado. Estados Unidos era el gran candidato y cumplió, 16 años después.

Los tenemos de hijos


En el encuentro por el quinto puesto, el seleccionado nacional se impuso a España por 86-81 y, de esta manera, cortó una racha de 16 años sin poder ganarle a los ibéricos. Carlos Delfino (27) fue el goleador del equipo.

Por Fernando Pecorelle


El seleccionado argentino de básquetbol finalizó su participación en el Mundial de Turquía y consiguió despedirse con una muy buena victoria, frente a España, en el encuentro que definió el quinto puesto de la competencia.

El representativo nacional fue muy superior a España durante los dos primeros cuartos y medio, llegó a sacar una ventaja de 25 puntos (59-34) con una gran efectividad en lanzamientos de tres pero un muy mal pasaje en el tercer período le permitió recuperarse a su rival. El cierre fue muy parejo y. en definitiva, el 86-81 permitió cortar una racha de 16 años sin poder ganarles a los europeos.

Carlos Delfino (goleador del equipo nacional con 27 puntos) cargó con la ofensiva durante la primera etapa del juego, Luis Scola (22 y 11 rebotes) apareció en el arranque del cuarto parcial y Pablo Prigioni (17 y siete asistencias), con un triple a falta de 15 segundos, terminó de liquidar el partido. El máximo anotador del juego fue Rudy Fernández (31).

Argentina se llevó el primer cuarto por 23-16, en el descanso la diferencia ya era de 49-32 y antes del arranque de los últimos 10 minutos el resultado era un ajustado e impensado 65-62. España llegó a igualarlo en 80 cuando faltaban 120 segundos, pero en el cierre apareció la mano fría del base del equipo conducido por Sergio Hernández para darle la última alegría a nuestro compatriotas.

Chapa de campeonas


El equipo dirigido por Retegui le ganó por 3-1 a Holanda en la final en Rosario y logró el segundo título ecuménico en la historia, ocho años después de la hazaña en Perth. Rebecchi (2) y Barrionuevo hicieron los tantos argentinos, mientras que el descuento lo señaló Poumen.


Por Fernando Pecorelle

Las Leonas derrotaron por 3-1 a Holanda en la final y conquistaron de manera invicta el Mundial de hockey sobre césped de Rosario, el segundo título ecuménico en la historia del país en este deporte. Ocho años después del logro en Perth, el equipo nacional alimentó su leyenda con una notable campaña y desató el festejo albiceleste.

La táctica del elenco argentino fue avasallar a su rival en el arranque para hacerle sentir el rigor. Y el plan dio notables éxitos. A los 3 minutos, Carla Rebecchi abrió el marcador tras una gran jugada de la cordobesa Soledad García por izquierda. Y cuatro minutos más tarde, Noel Barrionuevo desenfundó su potente remate en un córner corto y amplió la ventaja.

Holanda, que tiene el récord de seis mundiales ganados y era el campeón defensor, descontó a los ocho minutos por intermedio de Maartje Poumer, tras un córner corto. Pero Argentina volvió a demostrar su fiereza a los 19, cuando Rebecchi empujó la bocha hacia dentro del arco luego de una serie de rebotes. Ese golpe fue demasiado para las europeas.

A 10 años de ser bautizadas, las Leonas se regalaron un título más para su nutrida vitrina y dejaron en claro que el proceso de recambio se realizó sin dejar de ganar. De la mano de una brillante Luciana Aymar y un equipo que la respaldó en todo momento, Argentina se subió a lo más alto del podio y respira ese aire de gloria que merece. En el horizonte, ya se vislumbran los Juegos Olímpicos de Londres.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Es un falcon azulgrana


El Ciclón ganó 2-1 en la Bombonera con goles de Balsas (ST 6m) y Menseguez (ST 42m) y se metió en la pelea por el campeonato. Palermo (ST 49m) descontó para el Xeneize, que jugó mal y sufrió la expulsión de Medel.


Por Fernando Pecorelle

En un clásico de bajo vuelo futbolístico, San Lorenzo fue más que Boca, se impuso 2-1 en la Bombonera y se metió en la pelea por el torneo Apertura. El equipo de Ramón Díaz ganó por actitud y ambición y llegó a 11 puntos, mientras que el conjunto de Borghi volvió a jugar mal, se estancó en cuatro unidades y empezó a despedirse de la pelea por el título cuando se llevan disputadas cinco fechas.

El primer tiempo que protagonizaron Boca y San Lorenzo, dos equipos grandes y aspirantes al título, fue horrible. El Ciclón fue un poco más prolijo con la pelota y cruzó la mitad de la cancha con algunas ideas, aunque se nubló totalmente a la hora de definir las jugadas. Romagnoli pidió todas las pelotas e intentó conducir los ataques, sin embargo, careció de velocidad y de acompañantes para culminar las maniobras.

Si lo del conjunto de Ramón Díaz fue muy limitado, lo del combinado de Borghi fue intrascendente. Boca se olvidó todo lo bueno que había mostrado contra Vélez y repitió la imagen que había dejado en los encuentros ante Racing y All Boys, sin alma y sin rebeldía. Perdió todo los rebotes, abusó de los pelotazos, cometió muchas faltas y sufrió la expulsión de Medel a los 40 minutos.

Las únicas dos chances claras las tuvo la visita y llegaron desde un tiro de esquina lanzado por Romagnoli. Bottinelli metió un cabezazo al lado del palo izquierdo y Benítez, tras capturar un rebote en el área, pateó por arriba del travesaño. El local no generó ni una ocasión de peligro en la primera parte, por lo que Albil fue un espectador de lujo.

En el complemento, el partido levantó un poco. No mucho, pero bastó para que llegaran las emociones a la Bombonera. Al minuto, Viatri cabeceó muy bien en el área y la pelota dio en el travesaño. A los seis, San Lorenzo no perdonó: Bottinelli recibió un envío pasado, tiró el centro desde la izquierda y Balsas clavó un testazo que venció las manos de Lucchetti, pegó en el poste derecho e infló la red.

Borghi no demoró los cambios y mandó a la cancha a Escudero y Mouche para tratar de modificar la pálida imagen. Y por unos minutos lo consiguió, ya que Boca se hizo dueño del balón, aceleró el traslado y acorraló a su rival con centros. A los 18 minutos casi iguala con un cabezazo de Palermo que Luna, quien había ingresado unos segundos antes, interceptó en la línea.

El Ciclón, pese a tener superioridad numérica, le cedió la iniciativa al Xeneize y apostó al contragolpe. Sólo sufrió sobre el final, con un cabezazo de Caruzzo que tapó Albil. De lo que podía haber sido el empate de Boca llegó el segundo tanto de San Lorenzo, porque a los 42 minutos Araujo perdió la pelota en campo contrario, Balsas le ganó en velocidad a Clemente Rodríguez y habilitó a Menseguez, quien desde la puerta del área acomodó la pelota contra el palo izquierdo. En la última bola del encuentro, Albil quiso bajar un centro con una mano, no lo logró y Palermo aprovechó el regalo. El Loco cortó la sequía, pero sólo decoró un resultado.

Barrilete cósmico


El seleccionado argentino se impuso por 2-0 sobre las asiáticas y se aseguraron un lugar entre los cuatro mejores del certamen que se disputa en Rosario. Barrionuevo abrió el marcador tras un córner corto y Aymar selló el triunfo con un golazo.


Por Fernando Pecorelle

Las Leonas vencieron por 2-0 a China, cosecharon su cuarto triunfo en igual cantidad de presentaciones y se clasificaron a las semifinales del Mundial de hockey sobre césped que se disputa en Rosario. El próximo obstáculo será Inglaterra el lunes y las argentinas se quedarán con el primer puesto del Grupo B hasta con un empate.

El conjunto nacional se topó con un rival meticuloso cuyo objetivo central fue rodear y ahogar al talento de Luciana Aymar. Con una aceitada presión en el mediocampo, las chinas arrancaron mejor y tuvieron la gran chance a los nueve minutos, pero Fu Baorong no llegó por centímetros a conectar la bocha para abrir el marcador.

Luego de ese llamado de atención, las Leonas martillaron entre los 15 y los 20 con cinco córners cortos consecutivos. En el último, la arquera Li Dongxiao le atajó un potente tiro a Noel Barrionuevo. La siguiente embestida nacional llegó a los 25, cuando Alejandra Gulla tomó un rebote en la marca y, de frente al arco, sacó un disparo muy alto.

La resistencia china se quebró a los 15 del segundo tiempo, cuando Barrionuevo definió un córner corto con un tremendo remate que hasta penetró la red. El gol debió ser convalidado por el video ref debido a la velocidad que alcanzó la pelota. Y a los 26 llegó el segundo: Aymar explicó en una jugada notable por qué es la mejor jugadora del planeta.

A partir de allí, todo fue un trámite y el protagonismo se trasladó hacia las tribunas, donde la gente recompensó el esfuerzo con aplausos. Las Leonas siguen su marcha triunfal y agigantan la ilusión de repetir la hazaña del Mundial de 2002.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Lluvia de goles


El elenco conducido por Retegui se impuso por 4-0 con goles de Noel Barrionuevo (PT 13m y ST 12m), Alejandra Gulla (PT 14m) y Carla Rebecchi (ST 5m), en su tercera presentación en Rosario. Mañana, el rival del equipo nacional será China, desde las 19.30.


Por Fernando Pecorelle

Argentina no tuvo problemas y dio un nuevo paso en el Mundial que se disputa en Rosario. Hoy se impuso por 4-0 a España, por el juego válido por la tercera fecha del Grupo B, que no había podido disputarse ayer por la lluvia.

En un partido sin equivalencias, las Leonas no tardaron en tomar ventaja. Tras varias llegadas a fondo, fue Noel Barrionuevo (PT 13m) quien aprovechó un corner corto para marcar la primera diferencia. Un minuto más tarde, Alejandra Gulla estampó el segundo al conectar un buen centro atrás de Rebecchi.

Luego, las dirigidas por Retegui dominaron a su antojo y recién volvieron a acelerar a fondo en el complemento. Rebecchi (ST 5m) marcó el tercero después de un pase de Soledad García, mientras que Barrionuevo (ST 12m) volvió a capitalizar un corto para poner cifras definitivas.

Mañana las Leonas volverán a presentarse en busca de su cuarto triunfo consecutivo. Será ante China, desde las 19.30.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Derrota programada


El seleccionado nacional cayó ante los europeos por 84-82, en el último partido de la primera fase. De esta manera, tendrá descanso hasta el martes y su rival en octavos de final será el Brasil de Magnano. Si ganaba y concluía primero en el Grupo A, hubiese jugado el sábado. En el próximo encuentro regresaría Oberto.


Por Fernando Pecorelle

Argentina cayó con Serbia por 84-82, en su último partido de la primera fase del Mundial de Turquía. El seleccionado nacional perdió el invicto en el certamen -venía de superar a Alemania (78-74), Australia (74-72), Angola (97-70) y Jordania (88-79)- y terminó en el segundo puesto del Grupo A.

La gran figura del encuentro fue otra vez Luis Scola, quien convirtió 32 puntos, capturó siete rebotes y brindó dos asistencias. También se destacaron Pablo Prigioni y Carlos Delfino, con 13 conquistas cada uno -el primero además dio nueve asistencias-, y Paolo Quinteros, con 10 tantos.

Sergio Hernández repitió por tercera vez consecutiva el quinteto inicial: los tres antes mencionados, Román González y Hernán Jasen. Más allá de tener asegurada la clasificación a octavos de final, el objetivo era lograr el primer puesto de la zona aunque eso le diera menos descanso.

El arranque del encuentro fue favorable para la Albiceleste, que sacó ventaja en el marcador y mostró ráfagas de buen juego. Sin embargo, con el correr de los minutos comenzó a depender de Scola y el vértigo de Serbia disminuyó la diferencia a dos puntos para cerrar con un 22-20.

El segundo parcial pareció la continuidad del anterior, con un gran comienzo de la Argentina y un posterior deterioro. El descanso llegó con la victoria parcial para los europeos por 40-39, con un periodo de 20-17 en contra de los de la Oveja Hernández, y un total de 17 conquistas para Luifa.

En el tercer capítulo no hubo grandes cambios, porque Serbia mantuvo la ventaja en el marcador y también en el juego. El 18-15 para los del Viejo Continente globalizó un 58-54 que hacía vislumbrar un cierre apretado, con muchas interrupciones y suspenso hasta la última pelota del juego.

Tal como se preveía, la paridad en el resultado llevó a un cuarto final luchado e impredecible. Con el sonido de la chicharra como sentencia definitiva, los europeos decretaron su triunfo por 84-82 a pesar de haber caído en el parcial por 28-26 a raíz de un último esfuerzo albiceleste.

La derrota tiene su lado positivo, por el descanso. Es que si la Argentina terminaba primera en su zona hubiese jugado el sábado, mientras que la caída le dio tregua hasta el martes -y la chance de recuperar a Fabricio Oberto- para el choque con el Brasil de Rubén Magnano.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

De racha triunfal


El seleccionado nacional superó a Jordania por 88-79 y registró su cuarta victoria en igual cantidad de presentaciones. Sin embargo, y después de un muy buen arranque, mermó en su nivel y permitió la recuperación de su rival. Mañana enfrentará a Serbia para asegurarse el primer puesto en el Grupo A.

Por Fernando Pecorelle

Argentina superó a Jordania por 88-79, en su cuarta presentación en el Grupo A del Mundial de Turquía. El combinado nacional mostró un nivel muy alto en el arranque, pero luego se diluyó y volvió a dejar algunas dudas en el juego más que nada si se piensa en los octavos de final.

Por primera vez en lo que va del certamen, y todavía sin Fabricio Oberto -se recupera de un problema estomacal-, Sergio Hernández repitió el quinteto inicial. Es decir que al igual que frente a Angola, la Albiceleste arrancó con Luis Scola, Pablo Prigioni, Román González, Carlos Delfino y Hernán Jasen.

El máximo anotador y la gran figura fue nuevamente Luifa con 30 puntos, 13 rebotes y dos asistencias. También se destacaron el Lancha (18 tantos) y Paolo Quinteros (11 conquistas), mientras que Jordania tuvo la actuación destacada de Rasheim Wright y Ayman Adais, con 21 y 20 respectivamente.

Desde el comienzo se vio a un equipo muy superior a otro, como se preveía. El combinado nacional fue una verdadera aplanadora, le sacó 16 puntos de ventaja a su rival (35-19) y tuvo a dos jugadores con un goleo muy alto para un arranque de encuentro: Scola marcó 15 y Delfino terminó con 12.

El segundo cuarto fue cambiante, con un inicio favorable para la Argentina y un resultado final en contra de 18-14 que globalizó un 49-37 con el que se fueron al descanso. La Oveja aprovechó para mover el banco y hacer reposar a los titulares, y el equipo sacó el pie del acelerador.

El arranque del tercer periodo fue confuso, por el buen cierre anterior de Jordania y la continuidad de ese tramo favorable en el que registró un parcial de 16-0 y quedó a sólo tres puntos de ventaja. El cierre fue con un 18-12 para los de Medio Oriente y un marcador de 61-55 para Argentina.

El último cuarto fue equilibrado, con un 27-24 nuevamente a favor del seleccionado nacional, y con mucha paridad en el juego. Los dirigidos por la Oveja Hernández pudieron sentenciar una nueva victoria, esta vez por 88-79, a pesar de continuar con algunos problemas de nivel.

Con puntaje perfecto por los triunfos anteriores sobre Alemania (78-74), Australia (74-72) y Angola (91-70), Argentina buscará mañana asegurarse el primer puesto del Grupo A frente a Serbia. La única preocupación, más allá de la irregularidad, fue la molestia con la que terminó el encuentro Jasen.