sábado, 4 de septiembre de 2010

Es un falcon azulgrana


El Ciclón ganó 2-1 en la Bombonera con goles de Balsas (ST 6m) y Menseguez (ST 42m) y se metió en la pelea por el campeonato. Palermo (ST 49m) descontó para el Xeneize, que jugó mal y sufrió la expulsión de Medel.


Por Fernando Pecorelle

En un clásico de bajo vuelo futbolístico, San Lorenzo fue más que Boca, se impuso 2-1 en la Bombonera y se metió en la pelea por el torneo Apertura. El equipo de Ramón Díaz ganó por actitud y ambición y llegó a 11 puntos, mientras que el conjunto de Borghi volvió a jugar mal, se estancó en cuatro unidades y empezó a despedirse de la pelea por el título cuando se llevan disputadas cinco fechas.

El primer tiempo que protagonizaron Boca y San Lorenzo, dos equipos grandes y aspirantes al título, fue horrible. El Ciclón fue un poco más prolijo con la pelota y cruzó la mitad de la cancha con algunas ideas, aunque se nubló totalmente a la hora de definir las jugadas. Romagnoli pidió todas las pelotas e intentó conducir los ataques, sin embargo, careció de velocidad y de acompañantes para culminar las maniobras.

Si lo del conjunto de Ramón Díaz fue muy limitado, lo del combinado de Borghi fue intrascendente. Boca se olvidó todo lo bueno que había mostrado contra Vélez y repitió la imagen que había dejado en los encuentros ante Racing y All Boys, sin alma y sin rebeldía. Perdió todo los rebotes, abusó de los pelotazos, cometió muchas faltas y sufrió la expulsión de Medel a los 40 minutos.

Las únicas dos chances claras las tuvo la visita y llegaron desde un tiro de esquina lanzado por Romagnoli. Bottinelli metió un cabezazo al lado del palo izquierdo y Benítez, tras capturar un rebote en el área, pateó por arriba del travesaño. El local no generó ni una ocasión de peligro en la primera parte, por lo que Albil fue un espectador de lujo.

En el complemento, el partido levantó un poco. No mucho, pero bastó para que llegaran las emociones a la Bombonera. Al minuto, Viatri cabeceó muy bien en el área y la pelota dio en el travesaño. A los seis, San Lorenzo no perdonó: Bottinelli recibió un envío pasado, tiró el centro desde la izquierda y Balsas clavó un testazo que venció las manos de Lucchetti, pegó en el poste derecho e infló la red.

Borghi no demoró los cambios y mandó a la cancha a Escudero y Mouche para tratar de modificar la pálida imagen. Y por unos minutos lo consiguió, ya que Boca se hizo dueño del balón, aceleró el traslado y acorraló a su rival con centros. A los 18 minutos casi iguala con un cabezazo de Palermo que Luna, quien había ingresado unos segundos antes, interceptó en la línea.

El Ciclón, pese a tener superioridad numérica, le cedió la iniciativa al Xeneize y apostó al contragolpe. Sólo sufrió sobre el final, con un cabezazo de Caruzzo que tapó Albil. De lo que podía haber sido el empate de Boca llegó el segundo tanto de San Lorenzo, porque a los 42 minutos Araujo perdió la pelota en campo contrario, Balsas le ganó en velocidad a Clemente Rodríguez y habilitó a Menseguez, quien desde la puerta del área acomodó la pelota contra el palo izquierdo. En la última bola del encuentro, Albil quiso bajar un centro con una mano, no lo logró y Palermo aprovechó el regalo. El Loco cortó la sequía, pero sólo decoró un resultado.

Barrilete cósmico


El seleccionado argentino se impuso por 2-0 sobre las asiáticas y se aseguraron un lugar entre los cuatro mejores del certamen que se disputa en Rosario. Barrionuevo abrió el marcador tras un córner corto y Aymar selló el triunfo con un golazo.


Por Fernando Pecorelle

Las Leonas vencieron por 2-0 a China, cosecharon su cuarto triunfo en igual cantidad de presentaciones y se clasificaron a las semifinales del Mundial de hockey sobre césped que se disputa en Rosario. El próximo obstáculo será Inglaterra el lunes y las argentinas se quedarán con el primer puesto del Grupo B hasta con un empate.

El conjunto nacional se topó con un rival meticuloso cuyo objetivo central fue rodear y ahogar al talento de Luciana Aymar. Con una aceitada presión en el mediocampo, las chinas arrancaron mejor y tuvieron la gran chance a los nueve minutos, pero Fu Baorong no llegó por centímetros a conectar la bocha para abrir el marcador.

Luego de ese llamado de atención, las Leonas martillaron entre los 15 y los 20 con cinco córners cortos consecutivos. En el último, la arquera Li Dongxiao le atajó un potente tiro a Noel Barrionuevo. La siguiente embestida nacional llegó a los 25, cuando Alejandra Gulla tomó un rebote en la marca y, de frente al arco, sacó un disparo muy alto.

La resistencia china se quebró a los 15 del segundo tiempo, cuando Barrionuevo definió un córner corto con un tremendo remate que hasta penetró la red. El gol debió ser convalidado por el video ref debido a la velocidad que alcanzó la pelota. Y a los 26 llegó el segundo: Aymar explicó en una jugada notable por qué es la mejor jugadora del planeta.

A partir de allí, todo fue un trámite y el protagonismo se trasladó hacia las tribunas, donde la gente recompensó el esfuerzo con aplausos. Las Leonas siguen su marcha triunfal y agigantan la ilusión de repetir la hazaña del Mundial de 2002.