domingo, 14 de noviembre de 2010

Joven manos de campeón


El alemán, quien llegó a esta última carrera en el tercer puesto del torneo, ganó en Abu Dhabi y se convirtió en el piloto más joven en conseguir el título. Alonso no pasó del séptimo lugar y Webber apenas llegó octavo.


Por Fernando Pecorelle

Muchos le preguntaron si iba a dejarlo ganar a Mark Webber. Muchos se preguntaron si se había equivocado en no dejarle el primer puesto a su compañero en Interlagos. Sebastian Vettel se tenía confianza pese a que los números no lo ayudaban y, hoy, se convirtió en el nuevo campeón de la Fórmula Uno. El campeón más joven en la historia de la categoría con 23 años y poco más de cuatro meses.

Vettel llegó a la última carrera en Abu Dhabi tercero en el certamen y 18 puntos debajo de Fernando Alonso. Entre ellos estaba Webber, quien se ubicaba a ocho unidades del español. Y al alemán, sin querer, lo terminó beneficiando un compatriota, nada menos que Mika Schumacher. ¿Por qué?

Vettel partió bien desde la pole y dejó atrás a Lewis Hamilton (tenía mínimas chances de título). Jenson Button le arrebató el tercer lugar a Alonso, quien con el cuarto puesto en la primera curva era campeón. Encima, Webber era quinto y su auto no tenía el potencial para superarlo. En condiciones normales, el asturiano iba a consagrarse. Sin embargo, todo cambió metros después, debido a que Schumacher hizo un trompo, se lo llevó por delante Vitantonio Liuzzi y salió el Auto de Seguridad.

La carrera se reanudó después de cinco giros. Webber paró en la duodécima vuelta y Alonso lo hizo en la 16. Salió por delante de su rival, hasta ahí la estrategia funcionaba, pero por detrás de autos que ya habían parado cuando salió el Safety Card y, otros, que con los neumáticos duros estiraron la entrada a boxes hasta el final.

Alonso se complicó con el tránsito y los pocos lugares de sobrepaso del circuito. Desde su salida en boxes giró por detrás de Vitaly Petrov, quien nunca se equivocó con su Renault y el español sabía que solamente dependía de Vettel. Lo mismo, un escalón atrás del hombre de Ferrari, sabía Webber.

Vettel, esta vez, hizo una carrera perfecta y logró su quinta victoria en la temporada, que no fue una más. Fue la que le permitió meterse de lleno en la historia de la Fórmula Uno. Hamilton y Button tuvieron el honor de compartir el podio con el campeón, mientras que Alonso y Webber terminaron séptimo y octavo, respectivamente.

El talentoso piloto alemán finalizó el campeonato con 256 puntos, Alonso se quedó en los 252, Webber acumuló 242 y Hamilton fue cuarto con 240 unidades. Red Bull, por su parte, ya se había coronado en Brasil como la mejor escudería.