sábado, 13 de febrero de 2010

Triunfo para soñar


Derrotó por 2-0 a Arsenal como visitante con goles de Ayala y Luna, de penal. El equipo de Caruso Lombardi suma 7 puntos y alcanzó junto con Chacarita a los líderes Vélez y Godoy Cruz, que tienen un partido menos. Los de Burruchaga sumaron su segunda derrota al hilo en casa.


Por Fernando Pecorelle


En silencio, sin estridencias, Tigre se subió a la punta del Clausura, al menos hasta que hoy continúe la fecha. Lo hizo en una cancha complicada como la de Arsenal, donde se impuso por un 2 a 0 algo exagerado pero de ninguna manera injusto: el equipo de Caruso Lombardi supo ser mucho más práctico que Arsenal. De todos modos, Tigre sabe que su objetivo prioritario es engordar el promedio y por eso su gente festejó a rabiar su segunda victoria como visitante (en la segunda fecha le había ganado a Central en Rosario).

Pese a que Arsenal tuvo más la pelota, Tigre arrancó mejor. A partir de la movilidad de Néstor Ayala, el equipo visitante se insinuaba más peligroso. Y Arsenal padeció esa circunstancia a los 9 minutos, cuando Damián Leyes apareció en posición de ataque y envió un centro desde la derecha que Ayala conectó al gol de un modo poco ortodoxo: primero la paró de pecho y luego le rebotó en un muslo, todo a gran velocidad. El del paraguayo fue el primer gol de Tigre en Sarandí en la A: en las dos ocasiones anteriores que jugaron, Arsenal se impuso 1 a 0 y 2 a 0.

En desventaja, Arsenal intentó forzar en ataque pero careció de profundidad y tampoco supo inquietar con remates de media distancia. Incómodo, dejó al desnudo sus limitaciones a la hora de tener que ir a buscar: el equipo de Sarandí se siente mucho más a gusto cuando cuenta con espacios en ataque. Franco Jara no estaba en una noche iluminada, Mauro Obolo quedaba absorbido por las marcas, y Pablo Fontanello y Juan Garat no se permitían descuidos en la zaga central.

Sin tener tanto la pelota, Tigre era más práctico. A los 26, Carlos Luna le robó un balón a Cristian Tula y su posterior disparo salió desviado. Y, sobre los 32, Federico Beligoy le anuló un gol de cabeza a Leandro Lazzaro por posición adelantada. Antes de que se fueran al descanso, el delantero se ganó una tarjeta amarilla por protestarle al árbitro ese fallo.

Arsenal recién logró llevarle peligro a Tigre en los diez minutos finales de la etapa inicial. El local desbordó varias veces por los costados, especialmente por el izquierdo, y estuvo cerca del empate con un cabezazo de Federico Poggi que salió afuera.

Pero las esperanzas de Arsenal comenzaron a esfumarse a poco de iniciado el segundo tiempo. Iban 11 minutos cuando Luna cabeceó hacia atrás un pelotazo largo y Espínola puso la mano dentro del área. Penal y gol de Luna.

De nada sirvieron los cambios de Jorge Burruchaga. Arsenal siguió sin mostrar ideas y se repitió en centros que recién llevaron peligro sobre el cierre. Como contrapartida, Tigre se mostró a gusto esperando (con Islas muy firme) y saliendo de contra. Y celebró con fuerza un triunfo que le sirve a dos puntas...


Gentileza: Diario Clarín

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