Se inician los Juegos Odesur

Hoy es la apertura oficial en Colombia. Argentina buscará quedar tercera en el medallero, detrás de los locales y Brasil.

Por Fernando Pecorelle

Esta noche, desde las 21 (hora argentina) ante un aforo de 41.000 personas, el estadio Atanasio Girardot de Medellín promete estar a full para la inauguración oficial de los novenos Juegos Odesur, la competencia deportiva máxima de la región. Más allá de mostrar el colorido de las coreografías del italiano Franco Dragone (ideólogo del Cirque du Soleil), la Fura dels Baus y la voz de Celine Dion, Colombia quiere que se note su fuerte apuesta no sólo en lo económico (se invirtieron más de u$s150 millones en estadios, la villa sudamericana de 621 departamentos y reformas en la ciudad) sino política (para promover la nueva imagen del país) y deportiva.

Por algo la capital antioqueña comprometió como subsedes a ocho municipios vecinos: Bello, Copacabana, Envigado, Guarne, Guatapé, Itagüí, Rionegro y Sabaneta. Nada pareció poco para recibir a los 15 miembros de Odesur (además de los anfitriones y Argentina estarán presentes Antillas Holandesas, Aruba, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela), enviaron una cifra récord de 3.751 deportistas, superando a los 2.772 que hubo en la Argentina hace cuatro años. El programa contempla 31 deportes, de los cuales 27 serán abiertos (arquería, bádminton, béisbol, bowling, boxeo, canotaje, ciclismo, equitación, esgrima, esquí náutico, fútbol femenino y futsal, gimnasia artística y rítmica, handball, judo, karate, lucha, natación, patín carrera y patinaje artístico, pesas, remo, squash, sóftbol, taekwondo, tenis de mesa, tiro, triatlón, yachting, beach volley), mientras que los restantes tendrán limitaciones de edad: atletismo y vóley serán Sub 23; básquet, tenis, Sub 18, y fútbol masculino, Sub 17.

Apoyados en la más grande delegación de la historia (635 deportistas) y la ayuda de la altura (1.600 metros sobre el mar), los dueños de casa esperan quedarse con el medallero en base a una inteligente multiplicación de talentos en deportes de gran rendimiento como atletismo, ciclismo, pesas y lucha. La competencia por el triunfo global parece estar limitada a Brasil, que con menos (562), tiene calidad y variedad de sobra.

En ese panorama es difícil que Argentina, que sólo faltará en fútbol (ambos sexos), pueda soñar con ser el mejor país, posición que ocupó en siete de las ocho ediciones anteriores. Es más, sería casi un milagro si se consigue más del 70% de los oros que se lograron en Buenos Aires 2006 (107) con una delegación casi igual (aquella vez inscribimos 544 deportistas y ahora hay 542). El equipo que tiene como abanderado al ciclista Walter Pérez (campeón olímpico en Pekín 2008) sigue sustentando sus sueños de oro en nombres repetidos: el timonel Julio Alsogaray, la palista María Fernanda Lauro, el esquiador náutico Javier Julio y los sólidos equipos de tiro, patín, vóley, BMX, taekwondo y judo. El tercer lugar no parece correr riesgos ya que Venezuela carece de fuerza por volumen y por una notoria decadencia en las últimas temporadas.