miércoles, 14 de abril de 2010

De vuelta al ruedo


Al ruso Youzhny, que le había ganado los dos choques previos, en casi tres horas y con tie break en el tercer set. Nalbandian, que ahora espera a Robredo, es el único argentino que sigue en el Masters 1000 de Montecarlo. Mónaco no va a poder cruzarse con Nadal: fue eliminado en dos por el alemán Berrer.


Por Fernando Pecorelle


Le costó, pero se levantó. David Nalbandian avanzó a la tercera ronda del Masters 1000 de Montecarlo luego de vencer en dos horas y 55 minutos al ruso Mikhail Youzhny (13°) por 4-6, 6-3 y 7-6 (7-5). Fue el tercer enfrentamiento entre ambos y la primera victoria para el cordobés.

El partido comenzó parejo y sólo un quiebre en el décimo game le bastó al nacido en Moscú para llevarse la primera manga. En el segundo set, la levantada del unquillense fue demoledora. Luego de ir perdiendo por 0-2, ganó cuatro games consecutivos (dos quiebres) y se puso 4-2. Un nuevo break en el noveno game le otorgó el 6-3 definitivo.

El último set fue peleado, cuando parecía que el argentino lo podía definir, Youzhny mantuvo el buen saque de todo el partido y logró emparejar los tantos. En el tie break, Nalbandian superó con contundencia al ruso y se quedó con el partido. Ahora enfrentará al español Tommy Robredo (23°) que superó al croata Viktor Troicki (37°) por 6-4 y 6-3.

Será el séptimo partido entre el cordobés y el catalán. El último enfrentamiento había sido justamente en el Masters 1000 de Montecarlo de 2008 y había sido para Nalbandian que lidera el historial por 4-2.

Por otra parte, la aventura de Juan Mónaco (24°) terminó hoy por la eliminación a manos del alemán Michael Berrer (51°) por un doble 6-4 y dejó a Nalbandian como único argentino en el tercer Masters 1000 de la temporada.

Fue el segundo partido entre ambos tenistas y el primero había quedado para el tandilense en la casa del alemán, Stuttgart, cuatro años atrás. Esta vez, el europeo aprovechó los malos momentos de Mónaco y solamente le bastaron tres quiebres (contra uno del argentino) para llevarse el partido y esperar en octavos de final a Nadal.

El español superó por un avasallante 6-1 y 6-0 al holandés Thiemo De Bakker (77°) y buscará un buen rendimiento sobre su superficie favorita y sobre todo no resentirse de su lesión en las rodillas que lo marginó de las canchas durante cinco meses.


Fuente: Diario Olé

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