Grito de campeón

Con goles de Mercier (PT 23m) y Coria (ST 32m), el Bicho derrotó 2-1 al Globo en Parque Patricios y se adjudicó el título. Alan Sánchez (ST 43m) decretó el descuento para el local, que sufrió las expulsiones de Goltz y Jeréz. Además, este partido marcó el retiro de José Luis Calderón.

Por Fernando Pecorelle

Después de 25 años, de pasar por un par de descensos y ascensos, Argentinos volvió a gritar campeón en Primera de la mano de Claudio Borghi, un técnico que no tuvo un paso feliz por Independiente y finalmente tuvo su revancha. El Bicho venció 2-1 a Huracán en Parque Patricios y desató su locura. Atrás quedó un rival de gran jerarquía como Estudiantes.

El conjunto de La Paternal se puso rápidamente el traje de protagonista y a los 20 segundos avisó con un cabezazo de Ismael Sosa que tapó Gastón Monzón. A los 4, el Chucho se la tiró larga a Facundo Coria, el volante se abrió mucho y el arquero local llegó a tiempo para quedarse con la pelota. Y a los 9, Juan Mercier le dio por arriba del travesaño.

El elenco visitante se adueñó de la mitad de la cancha con un Mercier enorme, que se multiplicó en la marca, y con un Ortigoza siempre prolijo y sacrificado. Además, Gustavo Oberman aportó su explosión, Sosa complicó muchísimo con su velocidad por el sector derecho y José Luis Calderón fue siempre peligroso -falló una muy clara-.

A los 17, Sosa desniveló, la puso adentro y el ex Estudiantes lo perdió de cabeza a un metro del arco. Su cabezazo, de pique al piso, se fue por arriba del travesaño. Se veía venir el gol, pero no llegaba y Estudiantes metía mucha presión con su 2-0 parcial sobre Colón. Finalmente, a los 23, el Chuco mandó un centro y Mercier, de cabeza, batió a Monzón para el 1-0.

Patricio Toranzo trató de nivel el encuentro, aunque jamás encontró compañía y se fue perdiendo en un mediocampo totalmente controlado por Argentinos. El Globo sólo inquietó con dos disparos lejanos de Gino Clara y un cabezazo de Gastón Esmerado al primer palo que el pibe Luis Ojeda atajó a puro reflejo.

Con la ventaja, la visita siguió buscando y generando oportunidades. A los 32, Coria se sacó dos hombres de encima, disparó de derecha y Monzón tapó con sus piernas. Y tres más tarde, Oberman salió de una pared con Sosa y desde la medialuna le quemó las manos al uno, una de las figuras del encuentro.

¿Sintió el cansancio? ¿Sintió la presión? ¿Fue una decisión del Borghi? Lo cierto es que Argentinos se replegó en el complemento, esperó a Huracán con mucha gente y salió de contra con sus rapiditos. Le salió bien, ya que el Globo no tuvo espacios, careció de ideas y, pese a tener mucho tiempo la pelota, creó muy poco.

Pese a tener campo, a la visita también le costó llegar a fondo y recién se acercó a los 28 con un disparo de Prósperi que se fue por encima del travesaño. Y a los 32 pudo aprovechar los espacios: Ortigoza metió un muy buen pase al área, Sosa cabeceó al palo y Coria la empujó con el arco libre para decretar el 2-0 y dejar al su equipo al borde de la gloria.

Huracán siguió buscando, pero también tuvo que cortar lejos para evitar una goleada. Por eso se fueron expulsados Paolo Goltz y Pablo Jeréz. Y a los 37, otro momento emotivo: Calderón, quien fue convencido por Borghi para seguir, dejó la cancha y se retiró del fútbol. Sobre la hora, el zurdazo de Alan Sánchez sólo le puso algo de pimienta a un partido que estaba sentenciado. Argentinos quebró la sequía, 25 años después.

Fuente: tycsports