lunes, 24 de mayo de 2010

La mejor despedida


El conjunto que dirige Maradona aplastó a Canadá por 5-0, gracias a las conquistas de Maxi Rodríguez (PT 15 y 26m), Di María (PT 36m), Tevez (ST 17m) y Agüero (ST 26m). Fue el último amistoso en el país antes del Mundial de Sudáfrica.


Por Fernando Pecorelle


Argentina se despidió a toda orquesta. En un Monumental repleto superó a Canadá, otro rival clase c, por 5-0 y se va rumbo a Sudáfrica con la mochila cargada de ilusiones. Desde el arranque quedó claro que la Selección salió a imponer condiciones, con mucha gente en el mediocampo y la sorpresa de la inclusión de Javier Pastore por Lionel Messi, quien fue preservado tras el susto que dio en la semana. Con una gran presión en todo el campo, el equipo de Maradona monopolizó la pelota, Jonás complicaba con sus subidas por la derecha, Mascherano era un león en el medio y había clase y vértigo cuando la pelota pasaba por el propio Pastore, Di María y Tevez.

El gol, anunciado, no tardó en llegar. A los 16, Maxi Rodríguez rompió el cero al ejecutar un tiro libre desde la izquierda que, con complicidad del arquero, se coló contra el segundo palo.

La desventaja no hizo salir a los norteamericanos, un poco porque llegaron con la premisa de tratar de recibir pocos goles y otro poco porque tampoco le daba el cuero. Canadá es un conjunto limitadísimo, que apenas participó de una Copa del Mundo y que apenas ganó cuatro de sus últimos 23 encuentros.

Pasada la media hora Argentina logró el segundo. Tevez encaró por el medio a pura velocidad y al entrar al área cedió para Maxi, quien con un tiro bajo superó al resistencia de Wagenaar. Siete minutos más tarde, el que se anotó en la goleada fue Angel Di María, quien desde 25 sacó un delicado zurdazo que se colgó de un ángulo.

Para el complemento, Maradona le dio minutos a Verón, un titular indiscutido para el DT en el Mundial. Argentina siguió dominando a su antojo, aunque ahora con mayor toque en la mitad y menos vértigo arriba.

Higuaín, que compite con Milito por un lugar entre los once, tuvo su chance para marcar pero se equivocó dos veces frente al arquero. En su tercera chance, generoso, optó por cederle el balón a Tevez y el Apache tocó a la red para el 4-0.

El partido estaba totalmente sentenciado y daba para cualquier cosa. Hasta Maradona tenía tiempo para divertirse con los cantitos de la gente y de dar unos brincos acompañando “el que no salta es un inglés”.

Luego, se fueron sucediendo los cambios y el entrenador se dio el gusto de darle minutos a casi todos sus seleccionados. También se dio un gustazo Agüero, quien en la primera pelota que tocó desairó a un defensor y con un remate cruzado logró el quinto gol. De ahí al final no hubo más festejos, no hacía falta. Argentina ya había cerrado su despedida de la mejor manera.

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