sábado, 28 de agosto de 2010

Se tomó un cerveza


El Matador superó como local al Cervecero por 3-0, con tantos de Echeverría (PT 9m), Morales (ST 34m) y Stracqualursi (ST 35m). El equipo que dirige Caruso Lombardi se recuperó de las tres derrotas que había registrado y le dejó la preocupación a los de Tocalli, que continúan sin ganar.


Por Fernando Pecorelle

Tigre goleó como local a Quilmes por 3-0, en un partido correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Apertura. El Matador fue superior al Cervecero y golpeó de entrada, cuando mostró la mayor superioridad, para luego sentenciar la historia en los últimos instantes.

En el arranque del encuentro, el equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi fue una verdadera tromba y desnudó los problemas de su rival en defensa. En aquellos momentos iniciales, la gran figura de los de Hugo Tocalli fue nuevamente Emanuel Trípodi.

La primera fue un remate de Martín Galmarini que el arquero sacó al corner y de ese envío otra vez salvó el guardameta ante un cabezazo de Román Martínez. El mediocampista se encontró luego con otro rechazo del número uno, tras detenerle un frentazo a Denis Stracqualursi.

El ex atacante de Gimnasia contó con una nueva oportunidad, en la que apareció sin marcas por el centro del área y su tastazo salió apenas desviado. En las alturas, donde Tigre encontró muchas ventajas, también ganó Leonel Altobelli y la pelota se estrelló en el travesaño.

La fortaleza de Quilmes amenazaba con caerse de un momento a otro y finalmente sucedió a los nueve minutos. La jugada nació de un tiro de esquina desde la derecha, Claudio Pérez la peinó y Mariano Echeverría metió un remate certero que infló la red.

La ventaja le dio tranquilidad al Matador, que sacó el pie del acelerador aunque nunca perdió las riendas del juego. Lo del Cervecero fue muy pobre, con Bernardo Romeo demasiado solo en ataque, y únicamente inquietó con un disparo desde lejos de Santiago Hirsig que se fue afuera.

En el complemento las cosas amenazaron con cambiar por la reacción que mostró la visita con el correr de los minutos. Sin demasiada claridad, pero con muchas ganas y el ingreso de Diego Torres para reforzar la delantera, Quilmes pudo haber igualado el marcador.

Sin embargo, el dueño de casa aguantó como pudo y aprovechó los espacios que se rival dejó en el fondo para liquidar la historia. A los 34, el ingresado Diego Morales encaró con pelota dominada de izquierda a derecha y definió con precisión al primer palo.

Un minuto más tarde, y cuando el Cervecero ya estaba desconcertado y perdido en la cancha, llegó la conquista de Stracqualursi que decretó la goleada. El atacante remató desde la derecha y Trípodi, más allá de su buena tarea, fue responsable de esta nueva caída.

Con la victoria, Tigre sumó sus primeros puntos en lo que va del campeonato -había caído en todas sus presentaciones- y ahora respira con un poco más de tranquilidad. La preocupación es de Quilmes, que sigue sin ganar y lejos de encontrar un nivel que lo llene de esperanzas.


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